domingo, 6 de octubre de 2019

¿Cómo hacer que los mexicanos ganen premios?


En estos días ha surgido un interesante debate en internet sobre la baja participación de jugadores mexicanos en las máximas categorías de los torneos abiertos que se realizan en el país. La realidad es innegable: en el Torneo Cámara y Asociados se han inscrito 64 jugadores de los que solo 28 son mexicanos (algún participante del chat aclara que tres de ellos son nacionalizados). La estadística no es exclusiva de este evento. Las primeras categorías del Carlos Torre, Copa Independencia e, incluso, el Nacional Abierto están dominadas por extranjeros, sobre todo, cuando nos enfocamos en los premios.
¿Porqué se produce y qué tenemos que hacer ante este fenómeno? La primera respuesta salta de forma automática: los alta participación de jugadores extranjeros de alto nivel priva a los jugadores locales, menos preparados, de opciones de obtener un premio lo que resta motivación para asistir al evento. Ante este opción las posibles soluciones son ofrecidas por otros participantes en la discusión: limitar la participación de extranjeros, hacer una categoría para jugadores de menos de 2200 (en la que los fuertes jugadores extranjeros no podrían participar), hacer torneos exclusivos para mexicanos, etc.
Yo difiero parcialmente con la respuesta y las soluciones. Difiero primero en que no tengamos jugadores con la suficiente entidad para competir con los jugadores inscritos. Olvidándonos de Leon Hoyos, Gonzalez e Ibarra, por distintos motivos, aún quedan jóvenes que pueden y deben competir en estos eventos: Javier Benitez, Julián Rojas, Julio Cesar Díaz, Luis Carlos Torres, Nestor Cofre, Sión Galaviz, Luis López Raygoza, Yessica Méndez, etc, Han demostrado en muchos torneos que están para competir en estos niveles y que tienen tanto interés que muchos de ellos han armado proyectos de difusión del ajedrez sin apoyo federativo. ¿Porqué no están? Dudo mucho que el motivo sea que no les interese enfrentarse a estos jugadores, poner a prueba sus preparaciones, ponerse en forma para otros eventos, probablemente, ganar un poco de ELO y acercarse a títulos internacionales. Algunos de ellos podrán ir a las siguientes olimpiadas, a los olvidados continentales y a muchos otros eventos donde necesitarán el rodaje que dan las partidas a alto nivel. ¿Porqué no están? Probablemente por problemas de agendas escolares o laborales. Espero que no sea porqué ellos prefiriesen un torneo lleno de jugadores que les garantizaran la obtención de un premio.
Lo que temo es que estos jóvenes, y muchos otros de los que no estoy enterado u olvido, tienen enormes ganas de enfrentar estos y otros retos más (como jugar el Continental) pero que no tienen suficiente apoyo para acudir a los pocos torneos en el país que les permiten un fogueo de este nivel. En teoría, todos ellos deben de tener una beca personal por alto rendimiento deportivo por parte del gobierno de su estado y, alguno de ellos, una federal por pertenecer a el equipo nacional. ¿la tienen?
Alguno de los entrenadores que trabajan con ellos también deberían de tener una beca.
Muchos de ellos deberían de tener inscripciones de cortesía a torneos y, en algunos casos, hasta algún apoyo.
En fin, que creo que todos queremos que los mexicanos ganen premios de torneos importantes. La diferencia está el modo de lograr esto. ¿Limitar la inscripción de jugadores extranjeros para que el nivel sea más asequible? o ¿tratar de mejorar los apoyos y condiciones para que nuestros grandes talentos vayan y compitan?
Es verdad que la primera opción es la que suena más fácil pero a mi la segunda es la que me agrada.

2 comentarios:

Syd dijo...

Yo creo que para empezar hay que ver cual es la prioridad de los jugadores:

1.- Ganar un premio (Dinero, trofeo o similar).
2.- Ganar conocimiento (Experiencia, fogueo, práctica, normas, etc.)

Si la respuesta es la primera, entonces sí hay que limitar la presencia de extranjeros, crear más categorías, más premios especiales, etc. para permitir que los nacionales cobren y sigan asistiendo a torneos.

Si la respuesta es la segunda, entonces todo lo contrario, habrá que mentalizar a los jugadores que no vayan pensando en sacar lugar, sino en aprender y luchar muy duro para mejorar, que precisamente el quedar abajo sea la motivación para subir, pero pues esto requiere más esfuerzo, tiempo, empeño, ganas, etc. Y es mucho más difícil, me recuerda a Bobby Fischer cuando era joven y los premios que le daban eran una burla. Pero el siguió adelante porque su meta era otra, aprender y mejorar cada día.

Unknown dijo...

Syd, creo que ese es el dilema fundamente. Muy bien resumido. Gracias.